Según un estudio elaborado por una de las mayores empresas europeas de seguridad informática, los delitos relacionados con las NNTT van a ir, cada vez más, en aumento. El caso del sector sanitario es muy especial, ya que pueden ser objeto de sufrir un gran número de ciberataques. De hecho, en 2016, un 48% ha sufrido algún incidente relacionado con la pérdida o la filtración de información sobre pacientes.
La encuesta también revela que las organizaciones sanitarias reciben una media de 11,4 ataques al año, o lo que es lo mismo, casi uno al mes. Al parecer, estas entidades no están dotadas con medidas eficaces de barrera contra esos ataques, puesto que el 37% de los encuestados aseguran que los delincuentes han sido capaces de saltarse esas barreras y el 25% desconoce si ha sufrido ataques de ese tipo.
El objetivo principal de estos ataques suele ser el robo de información confidencial de pacientes, pero también se producen fallos en los sistemas, ciberataques directos a los dispositivos médicos y a los dispositivos móviles personales. Por este motivo, es necesario que las empresas del sector sanitario inviertan en tecnología para proteger sus bases de datos y que no olviden lo que la ley dice con respecto a la custodia de esos datos. Para ello, nada mejor que confiar en un equipo jurídico experto en el sector sanitario.
Las consecuencias económicas de estos ataques son las millonarias pérdidas económicas causadas por la interrupción de los servicios. De hecho, una caída del sistema puede llegar a costar hasta 1,16 millones de euros al año.
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